Veto de Javier Milei a financiamiento de universidades: se agota el plazo y crece tensión PRO-La Libertad Avanza

El Presidente tiene plazo hasta mañana para firmar el veto a la ley de financiamiento a las universidades. Silencio de Mauricio Macri y tensión con el PRO.

Por Ezequiel Rudman

 

Karina Milei, Sebastián Pareja y Patricia Bullrich fusionaron bloques en la previa al veto de Javier Milei a las universidades.

Karina Milei, Sebastián Pareja y Patricia Bullrich fusionaron bloques en la previa al veto de Javier Milei a las universidades.

Acto con Javier y Karina Milei en la Ciudad de Buenos Aires, distrito madre del PRO. Fusión anoche de bloques de La Libertad Avanza y el sector de Patricia Bullrich en la Legislatura bonaerense. Con la tensión política en aumento entre el Presidente y Mauricio Macri, los diputados del partido amarillo podrían desarmar el club del veto y dejar desnudo al Poder Ejecutivo Nacional frente a la protesta de las universidades por la falta de financiamiento.

Mañana vence el plazo para que Javier Milei vete la ley de financiamiento de las universidades que aumenta los fondos para la educación y establece una revisión bimestral de las partidas. La Casa Rosada aún no consigue reagrupar al club del veto, los «87 héroes» de LLA, PRO, MID y UCR que blindaron el decreto presidencial que dejó sin efecto la ley de movilidad jubilatoria.

«No nos vamos a pegar al fracaso del Gobierno», advirtieron esta mañana ante la consulta de Ámbito desde el bloque PRO que conduce Cristian Ritondo. El diputado es también presidente del PRO en la provincia de Buenos Aires donde enfrenta la embestida de Patricia Bullrich para facilitar que La Libertad Avanza absorba dirigentes del macrismo de cara a las legislativas del próximo año.

Mensaje al PRO

Ayer por la tarde en Casa Rosada, la ministra de Seguridad anunció junto a Karina Milei y a Sebastián Pareja que se fusionaba con LLA el sector del PRO que responde a su jefatura. Un mensaje directo no sólo a Ritondo sino también a Mauricio Macri de cara al armado electoral al que aspira el oficialismo para las legislativas 2025. El oficialismo incluso prepara un acto para el fin de semana largo de octubre donde la secretaria general de la presidencia presentará el partido de gobierno a nivel bonaerense. La Matanza, donde ayer estuvo Cristina Fernández de Kirchner, La Plata o Tres de Febrero son las locaciones posibles.

“El PRO no ha tomado una decisión dentro del bloque. Si bien el veto es una herramienta legal del Poder Ejecutivo, en Argentina hay prioridades y la educación universitaria debería ser una prioridad», advirtió anoche Ritondo desde un estudio de televisión. Sin embargo el destino del veto que firmará Milei se define en el recinto de la Cámara de Diputados. Los 38 diputados del macrismo son esenciales para que el gobierno sume un piso de 85 diputados para sostener el veto universitario. La Libertad Avanza tiene solo 39 legisladores sobre un total de 257 y necesita reunir el apoyo de al menos un tercio de los presentes.

«Los docentes universitarios tienen que tener una solución a su atraso salarial, no pueden ser los que pierdan en esta disputa sectorial», agregó anoche Ritondo quien el próximo martes volverá a reunir al bloque con el veto al financiamiento educativo ya firmado. La Casa Rosada contra oferta explorar una salida en el marco del Presupuesto 2025 para no afectar el axioma de hierro del equilibrio fiscal. Pero el proyecto ni siquiera aterrizó en la comisión de Presupuesto y Hacienda de José Luis Espert. Luego de una tensa reunión con los gobernadores de provincias, Luis «Toto» Caputo tuvo que mandar a rehacer el proyecto, en especial el anexo referido a obra pública.

El veto en el recinto

En ese contexto, serán determinantes también los gobernadores del PRO, Rogelio Frigerio (PRO) e Ignacio Torres (Chubut) quienes tienen una agenda provincial con urgencias territoriales propias más allá del bloque de diputados. Serán tan determinantes las presencias como las ausencias a la hora de someter a votación el veto en el recinto. No sólo por la movilización popular que rodeará al Congreso ese día sino también por el volumen y tonicidad del conflicto con las universidades, más sostenible en el tiempo que las protestas de los jubilados.

El Gobierno sintió en los estudios de opinión pública el costo político del veto a la mejora de las jubilaciones. Y ahora se enfrenta a otro martillazo a la imagen presidencial frente al sector universitario, un universo aun mas amplio, anclado en la clase media y donde anida además una parte del núcleo duro de votantes de Javier Milei, los varones menores de 25 años de bajos ingresos. A esa delicada coyuntura se agrega que, a diferencia del veto a los jubilados, cuando el Presidente obtuvo el inmediato respaldo de Mauricio Macri a través de un comunicado del PRO, esta vez aturde el silencio del jefe del partido amarillo.

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