El S&P Merval sufrió su tercer descenso en fila, arrastrado por acciones de bancos

El S&P Merval sufrió este martes 24 de septiembre su tercera baja al hilo, luego de tocar la semana pasada los 1.500 puntos (medido en dólares), lo que representa niveles máximos en seis años. A su vez, los bonos en dólares cerraron con bajas generalizadas y el riesgo país no logró perforar los 1.300 puntos.

Se da en un mercado que evaluaba las implicancias de un eventual canje de deuda de los títulos globales. Esa posibilidad se abrió a partir de un Decreto de Necesidad y Urgencia que se publicó el lunes en el Boletín Oficial, en el que se modifican las condiciones para futuros intercambios de bonos en moneda extranjera.

Bajo este panorama, el panel líder de BYMA cedió un 0,9% a 1.774.667,88 puntos. Los papeles que más bajan son los de Banco Macro (-4,2%), Supervielle (-4%), Comercial del Plata (-3,8%); y Banco Galicia (-2,9%).

Por su parte, las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street operaban con disparidad. Los avances estuvieron liderados por Tenaris (+4,3%), Transportadora Gas (+4,1%) y Despegar (-3,2%)Por el contrario, las mermas estuvieron encabezadas por los activos de Grupo Supervielle (-4,3%), Banco Macro (-3,5%); y Telecom (-3,2%).

Más allá de la firmeza de Wall Street, los activos domésticos se vienen en las últimas ruedas presentando más inclinados a intercalar un respiro luego de las fuertes subas acumuladas en los últimos tiempos. «Es un proceso que desarrollado ordenadamente resultaría saludable y oportuno en busca de consolidar los niveles y depurar aquellas manos más orientadas al ¨trading¨», explicó un analista del mercado.

Ello sucede tras las fuertes apuestas que se han venido activando por relativo ordenamiento de la macro y el mayor apetito hacia emergentes, mientras se monitorean las señales desde la gira presidencial por EEUU dentro de un marco de expectativa entre los inversores externos, los cuales parecen más orientados a evaluar alternativas en el actual contexto externo e interno.

Cabe recordar que, el DNU 846/2024 retocó el artículo 11° del Decreto 331/2022, que dice que los futuros canjes, luego del realizado por Martín Guzmán para los bonistas privados en 2021, se tenían que hacer con especies de la misma moneda. Y la nueva norma establece que, a partir de ahora, será indistinto: el Gobierno podrá recibir bonos en dólares y entregar papeles en pesos, o a la inversa.

Bonos y riesgo país

Los bonos nominados en dólares operaron con disparidad este martes, encabezados por el Global 2046 (-1%); seguido del Bonar 2029 (-0,9%), el Global 2038 (-0,5%) y el Global 2035 (-0,5%). El riesgo país cerró en los 1.303 puntos básicos.

El Global 2030 (GD30) subió en 0,2%. Este último título cobra especial relevancia tras el decreto que sacudió al mercado, pues tal como explicó una fuente del mercado a Ámbito: «Hoy hay que medir el GD30. Es el bono que el Gobierno apunta a canjear en 2025. Tiene dos vencimientos de u$s3.000 millones en enero y julio. Si se hace pelota es porque los inversores rajan y algunos van a comprar barato para luego negociar», señaló.

Deuda: qué dice la city sobre eventual canje

En tanto, desde Delphos Investment señalaron que la modificación de la normativa para realizar canjes de deuda alimentó las expectativas sobre un posible canje de deuda “hard dollar”. El gobierno abrió la posibilidad de realizar canjes de deuda denominada en cualquier moneda sin cumplir con las restricciones de la Ley de Administración financiera en cuanto a la moneda y las condiciones de plazo, cupón o quita de capital. De esta manera, se extendió a la deuda en dólares las mismas condiciones que posibilitaron los canjes de deuda en pesos realizados desde 2020.

«El canje de los títulos “hard dollar” más cortos (29s y 30s) mejoraría el perfil de vencimientos y evitaría el drenaje de reservas por los pagos de capital en 2025. En este ejercicio es fundamental que el riesgo PAIS siga bajando. Ayer finalizó en 1.311 puntos básicos (11 puntos básicos menos que el viernes), quedando nuevamente a las puertas de quebrar los 1.300 puntos», señaló el bróker.

Por su parte, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señaló que esta medida podría vulnerar la prerrogativa que estipula que la deuda pública es competencia exclusiva del Congreso.

La decisión de modificar por DNU las condiciones para realizar canjes en la Argentina puso en duda, según algunos análisis, la capacidad del Gobierno para honrar obligaciones de capital por casi u$s6.000 millones en 2025. Es lo que dijo el exministro de Economía, Martín Guzmán, para quien «lo que el DNU hace es aumentar la sospecha de que están tratando de cambiar el perfil de vencimiento de la deuda. El próximo hito es el 9 de enero porque hay vencimiento de capital, y en julio sería el próximo. Lo que se buscaría es patearlos para más adelante a cualquier costo”, indicó en charla con periodistas.

Los vencimientos de referencia son uno que opera el 9 de enero, por unos u$s2.898 millones, y otro por igual monto el 9 de julio del año próximo. Con el DNU 846 publicado en el Boletín Oficial este lunes, crece la inquietud por la eventualidad de que el equipo económico no pudiera estar en condiciones de refinanciar esos vencimientos en los mercados voluntarios de deuda. En ese escenario, y suponiendo que desde la Secretaría de Finanzas a cargo de Pablo Quirno tuvieran que cambiar los bonos que vencen en 2025 en una operación de reestructuración para posponer vencimientos, podría afrontar en el mercado una tasa entre 15% y 20%, según el análisis del exfuncionario.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera

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