La intendenta de Caucete, Romina Rosas, se refirió a la problemática del suministro de agua potable en Bermejo y Nikizanga, señalando que la solución depende de Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE). Rosas lamentó el comunicado emitido por la empresa, que deslinda responsabilidades al señalar que el servicio está bajo la órbita municipal a través de la Unión Vecinal.
En respuesta a las quejas de los vecinos, quienes denuncian deficiencias en el servicio como baja cantidad de agua, turbidez y la presencia de gusarapos, Rosas destacó que el sistema de abastecimiento, que se alimenta de una vertiente cuyo caudal ha disminuido desde principios de año, «necesita una solución definitiva». La intendenta aseguró que ya han presentado esta problemática a OSSE sin obtener una respuesta concreta.
Cruce de responsabilidades
OSSE, por su parte, emitió un comunicado aclarando que el suministro de agua potable en Bermejo y Nikizanga está a cargo de la Unión Vecinal de la zona, bajo la supervisión del municipio. Si bien la empresa no administra el sistema directamente, señaló que ha colaborado en diversas ocasiones con asistencia técnica y humana.
Rosas, sin embargo, criticó esta postura. «Si bien la administración y distribución del agua está en manos de la Unión Vecinal, OSSE debería enviar equipos técnicos y realizar el mantenimiento de las cañerías. Hasta ahora, no ha sucedido», subrayó. Además, destacó que desde el municipio han estado colaborando con la limpieza de los filtros y aumentando la distribución de agua mediante camiones cisterna, ya que el sistema actual no es suficiente.
Pedido de soluciones definitivas
La jefa comunal remarcó que, a pesar de no tener competencia directa en la administración del agua, el municipio ha aumentado los recursos para atender la crisis. «Nos presentamos ante las nuevas autoridades de OSSE a principios de año para solicitar un proyecto de solución definitiva para esta comunidad, pero no hemos recibido respuestas satisfactorias», explicó Rosas.
«La empresa es quien distribuye el agua potable en todo el departamento y debe hacerse responsable. Los vecinos pagan por un servicio que no se está cumpliendo, y es hora de que cada quien asuma su parte. La situación en Bermejo ha sido la gota que colmó el vaso», concluyó la intendenta.
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