El residente de la ciudad rusa de Krasnoznámensk Alexánder Chubárov realizó en el aire una insólita acrobacia digna del Libro de los Récords Guinness. El hombre descendió por una cuerda desde un An-2 en pleno vuelo y tras dar varias vueltas en el aire llevando nada más que una mochila a sus espaldas, regresó al avión por la misma cuerda, sonriendo.