Sergio Morales fue condenado a un año y dos meses de prisión condicional por amenazar con matar a la nueva pareja de su exmujer. El incidente ocurrió el 22 de agosto, cuando Morales interceptó a su expareja al bajar de un colectivo sobre la Ruta 40. La discusión rápidamente se tornó violenta, con Morales recriminando a la víctima por su nueva relación y amenazando con matar a su nueva pareja. Esto sucedió a pesar de que Morales había sido previamente notificado de una orden de «Prohibición de acercamiento y de realizar actos molestos y/o perturbadores», emitida por el Juez Gabriel Meglioli el 6 de agosto de 2024.
Durante el altercado, Morales, padre de seis hijos con la víctima, no solo continuó con amenazas verbales, sino que también mostró un destornillador mientras la sujetaba del brazo. La situación se resolvió cuando un testigo alertó a la policía. Al llegar al lugar, los agentes de la Subcomisaría Castro encontraron a Morales aún sujetando a la víctima y en posesión del destornillador. Morales fue detenido y se inició un procedimiento de Flagrancia tras la intervención del Ayudante Fiscal en turno.
Durante la detención, Morales mostró voluntariamente la gaveta de su ciclomotor, donde se encontró una copia de la notificación de la medida cautelar impuesta en su contra, lo que confirmó la violación de las restricciones judiciales dictadas. Tras un juicio abreviado, se acordó condenar a Sergio Morales a una pena de un año y dos meses de prisión condicional, con la imposición de reglas de conducta para evitar futuros incidentes.
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