Los empleados de Boeing se sienten «humillados» después de que la NASA anunciara que dos astronautas que quedaron atrapados en la Estación Espacial Internacional debido a los problemas de la cápsula espacial Starliner de la compañía tendrán que ser rescatados por SpaceX, del exitoso empresario Elon Musk.
Butch Wilmore y Suni Williams, quienes llegaron a la ISS en junio para lo que se suponía sería una misión de ocho días, tendrán que esperar otros seis meses hasta que una nave espacial de SpaceX, la Crew Dragon, pueda llevarlos de regreso a salvo, ya que su vehículo original presenta fugas de helio y fallos en sus propulsores.
Boeing y una sucesión de incidentes que pusieron en duda su trayectoria
Un miembro del equipo del programa espacial de Boeing, con sede en Florida, comentó que esta decisión ha sido otro golpe para el gigante aeroespacial, que ya está enfrentando críticas debido a una serie de incidentes en vuelos comerciales ocurridos a principios de este año.
«Hemos pasado por tantas situaciones embarazosas últimamente que estamos bajo escrutinio. Esto solo lo ha empeorado muchísimo más«, expresó un trabajador. «No soportamos a SpaceX«, añadió. «Siempre hablamos mal de ellos y ahora nos están sacando del apuro«. «Es humillante, me siento avergonzado, es una pesadilla«, comentó el empleado.
Con la moral «por los suelos«, el trabajador señaló que muchos en Boeing culpan a la NASA por esta situación. Boeing sostiene que su nave Starliner podría llevar de manera segura a los astronautas de vuelta a la Tierra después de colocarlos en la ISS durante su primer vuelo tripulado el 5 de junio, sin embargo, la NASA optó por acudir a SpaceX en busca de ayuda tras más de dos meses de pruebas de la nave, que aún permanece acoplada en la ISS.
La nave de Boeing experimentó una fuga de helio justo antes del lanzamiento, y estas fugas empeoraron cuando la nave se acopló en la ISS. La cápsula también presentó varios fallos en sus propulsores. Aunque muchos de estos problemas han sido resueltos, la NASA decidió que la opción más segura es que Wilmore y Williams regresen como parte de la misión Dragon Crew-9 de SpaceX en febrero de 2025.
«Pensábamos que Starliner podría traerlos de vuelta sin problemas, pero la NASA no quiso asumir el riesgo«, indicó el empleado. «Tienen sus propios problemas de relaciones públicas y no necesitan lidiar con la pérdida de dos astronautas«, agregó. «Pero nosotros nunca pensamos que habría astronautas en peligro. No habríamos recomendado el uso de nuestra nave si creyéramos que no sería seguro para ellos».
Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, comentó que las discusiones con Boeing «se redujeron a un pequeño desacuerdo sobre el nivel de riesgo«. Boeing no ofreció comentarios sobre la decisión de la NASA de confiar en SpaceX. En su lugar, la compañía declaró que su prioridad es asegurarse de que Starliner pueda regresar a la Tierra de manera segura. «Boeing sigue enfocándose, ante todo, en la seguridad de la tripulación y la nave espacial«, afirmó la empresa.
Boeing: cuánto invirtió en el programa Starliner
Boeing ha invertido alrededor de 1.500 millones de dólares en costos adicionales más allá del contrato inicial de 4.500 millones de dólares que firmó con la NASA, que espera que Starliner se convierta en su segundo medio de transporte a la ISS junto con la Crew Dragon de SpaceX.
Los problemas de Starliner podrían amenazar ese futuro y dañar aún más la ya afectada reputación de Boeing en la industria aeroespacial. La compañía ha enfrentado una serie de problemas de seguridad desde principios de año, cuando un panel de la puerta de un avión Boeing 737 MAX 9 de Alaska Airlines se desprendió, aparentemente porque le faltaban cuatro pernos cruciales.
Boeing tuvo que hacer frente a varios otros fallos importantes en sus aviones, con al menos 20 denunciantes que han expresado sus preocupaciones sobre problemas de seguridad y calidad en el gigante aeroespacial, algunos de los cuales han terminado en incidentes fatales.
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