Yate hundido en Sicilia: revelaron detalles de los momentos finales de las víctimas

La búsqueda duró cinco días, el último cuerpo en ser rescatado fue el de Hannah Lynch. Todos estaban atrapados en los camarotes.

El rescate de las siete personas muertas durante el naufragio del lujoso yate Bayesian, que permanece hundido a 50 metros de profundidad en Sicilia, dejó en evidencia el dramático final que tuvieron las víctimas. La fiscalía local anunció el sábado una investigación por posibles delitos de naufragio negligente y homicidio involuntario.

Los bomberos que llegaron a realizar un total de 123 inmersionesen el interior del velero permitió descubrir algunos datos de cómo fueron esos últimos momentos escalofriantes.

Pero también, las dificultades que encontraron los buzos en las tareas de búsqueda, ya que el barco se halla volcado de un lado, lleno de escombros flotantes y de espejos que no paraban de crear reflejos en el agua al ser apuntados con las linternas, reflejan medios europeos.

Qué pasó con el yate hundido en Sicilia

Horas antes de la tromba marina ocurrida el lunes al amanecer, se estaba llevando a cabo una fiesta en el Bayesian, el yate de 56 metros de eslora con bandera británica, anclado a 700 metros del puerto de Porticello, con 12 pasajeros y 10 tripulantes a bordo.

Lynch, acaudalado hombre de negocios apodado el «Bill Gates británico», celebraba con sus amigos, colaboradores y abogados su absolución en junio en un juicio por fraude en Estados Unidos que podría haberle costado años de prisión.

El barco se hundió rápidamente y 15 personas, incluidos nueve tripulantes, fueron rescatadasEl cocinero de la nave, Recaldo Thomas, canadiense nacido en la isla de Antigua, fue encontrado muerto.

La mision de rescate duro 5 días y se centro en los seis desaparecidos restantes: Mike Lynch y su hija Hannah, Jonathan Bloomer, presidente del consejo de administración de Morgan Stanley International, así como su esposa y Chris Morvillo, un abogado que defendió a Mike Lynch en su juicio en Estados Unidos, y su esposa. Todos fueron hallados sin vida dentro del velero.

El dramático final del yate Bayesian

Los buzos localizaron a cinco cadáveres en el primer camarote de la izquierda y uno, el de Hannah Lynch, en el tercer camarote de la izquierda, reflejó 20 Minutos.

El inspector Vincenzo Nardoni, reclutado por la unidad de bomberos de Nápoles, puso el foco sobre los inconvenientes con lo que tuvieron que lidiar bajo el agua.

Por ejemplo, los buzos tuvieron que «recalibrarse» para adaptarse a que todo estuviera de lado en el barco: «Tuvimos que revisar la escena desde un ángulo diferente de la forma en que la veríamos normalmente, por lo que generó que fuera más difícil», expresó.

A su vez, agregó que el yate «era un lugar muy confuso, con armarios y muebles girando». También, aunque parezca un detalle menor, con «muchos espejos que reflejaban las linternas», algo que bajo el agua se potencia.

Sobre los cadáveres, puntualizó que «estaban encajados en lugares estrechos, con muebles encima o al lado de ellos. Todos estaban atrapados».

Después de cuatro días de una controvertida búsqueda debido al contexto, que impedía estar más de 12 minutos sumergidos a los buzos, el cadáver de Hannah Lynch era el último en ser sacado del mar el último viernes 23 de agosto.

Últimos avances de la investigación en Italia

La fiscalía italiana de Sicilia anunció el sábado una investigación por posibles delitos de naufragio negligente y homicidio involuntario.

«La fiscalía de Termini Imerese ha presentado un expediente ante el Estado contra personas desconocidas, por posibles delitos de naufragio negligente y homicidio múltiple por negligencia», declaró a la prensa el fiscal Ambrogio Cartosio.

Advirtió sin embargo que la investigación se encuentra en una fase inicial, ya que el último cadáver, el de Hannah Lynch, la hija de 18 años del magnate de la tecnología, no fue sacado del mar hasta el viernes.

«En esta fase, precisamente porque la investigación puede evolucionar en un sentido u otro, no descartamos absolutamente nada», precisó.

La velocidad a la que se hundió el velero y el hecho de que las demás embarcaciones a su alrededor no se vieran afectadas plantearon dudas, en particular sobre si la quilla lastrada, que actuaba como contrapeso del imponente mástil de 75 metros, estaba bajada o subida en el momento de la tormenta.

En una entrevista al diario italiano Corriere della Sera, el patrón de The Italian Sea Group, propietario del astillero Perini Navi que construyó el «Bayesian», apuntó a un error humano.

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