Bromatología refuerza controles en carnicerías de San Juan: Inspección de conservación de carne y seguridad alimentaria

La primera fase del control se realiza en Angaco, y la semana próxima se expandirá al resto de la provincia.

La División de Bromatología de Salud Pública ha comenzado este viernes un exhaustivo operativo de inspección en carnicerías de San Juan. La primera fase del control se realiza en Angaco, y la semana próxima se expandirá al resto de la provincia. El principal objetivo de estas inspecciones es evaluar el estado de conservación de la carne, dado que el 19 de agosto se conmemora el Día Nacional de la Lucha contra el Síndrome Urémico-Hemolítico, una enfermedad que puede ser transmitida a través de productos cárnicos.

Durante las visitas, los inspectores revisan las condiciones sanitarias, la rotulación de los productos embutidos y los métodos de conservación. Según una resolución provincial, la carne molida no debe ser almacenada con anticipación, sino que debe ser molida en el momento de la compra para reducir el riesgo de contaminación y asegurar la seguridad alimentaria.

Salome Rodríguez, encargada de Bromatología, destacó la importancia de la concientización del consumidor. “Es crucial que los ciudadanos se informen sobre el estado de los productos que compran. Si se detecta mal olor, carne en mal estado, o carne molida almacenada de antemano, es mejor evitar ese lugar”, señaló Rodríguez. La profesional recomendó a los consumidores buscar carnicerías que cumplan con las normas higiénico-sanitarias adecuadas, a pesar de que el precio pueda ser un factor atractivo.

El operativo contará con 16 inspectores que realizarán los relevamientos necesarios en los locales. Rodríguez mencionó que durante los controles se encuentran carnicerías en excelente estado y otras con graves deficiencias, siendo los problemas más comunes la temperatura y conservación de los productos, y la falta de rotulación.

En cuanto a las sanciones, las carnicerías que no cumplan con las normativas reciben multas o, en el caso de productos ilegales, se procede a su intervención. “Observamos una mejora en las condiciones debido a las campañas de concientización y cursos, pero aún hay un porcentaje de incumplimiento. Entre el 20% y 30% de los establecimientos presentan problemas”, afirmó Rodríguez.

En Angaco, se han recibido denuncias sobre la faena ilegal de animales para su comercialización. Rodríguez explicó que la detección de estas prácticas ilegales es compleja y requiere pruebas de laboratorio para su confirmación. El control también busca asegurar que las carnicerías tengan la habilitación correspondiente, la cual debe estar visible al público.

“Es fundamental que los consumidores exijan la habilitación de los establecimientos para garantizar que los productos que adquieren son seguros”, concluyó Rodríguez.

 

 

OPERADOR: EUGENIA VILA

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