El tiempo pasa, la pelota no para de rodar y Lionel Messi continúa viendo los partidos desde afuera como un hincha y no como un protagonista estelar en el verde césped. La lesión en su tobillo derecho, que sufrió en plena final de la Copa América y provocó su llanto desconsolado, no le permite entrenarse con normalidad. Por ahora, sigue al pie de la letra su rehabilitación, pero ya se pone plazos para volver.
Afortunadamente, el dolor y la inflamación en esa zona del pie diestro fue disminuyendo con el correr de los días. Mucho ayudó la bota ortopédica que se puso en el primer tramo de la recuperación para poder trasladarse. También el reposo y las largas sesiones de kinesiología.
Hoy en día está realizando trabajos de gimnasio, bajo la atenta mirada del cuerpo médico, y apunta salir al campo en los próximos días para comenzar a recuperar el ritmo. En Inter Miami, con el que ya se perdió cuatro partidos (dos por MLS y otros dos por Leagues Cup), no piensan apurarlo. Ya lo dijo el propio Gerardo Tata Martino: «No tomaremos ningún riesgo”.
Aunque Leo ya cuenta las horas para saltar nuevamente a un campo de juego. Y espera que sea con la camiseta de la Selección Argentina. Si bien todo dependerá de su evolución física, el gran objetivo es reaparecer en la próxima doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
El 5 de septiembre, desde las 21, la Scaloneta recibirá a Chile en el Monumental y cinco días después, a partir de las 17.30, visitará a Colombia en Barranquilla. Messi se ilusiona con llegar bien a este par de compromisos, por eso Lionel Scaloni lo esperará hasta último momento para ver si lo suma o no a la lista de convocados.
Así fue la lesión de Messi en la final de la Copa América
La primera molestia fue en el primer tiempo. En un intento de tirar un centro desde la banda izquierda, la pierna derecha del astro rosarino queda clavada en el terreno de juego y se torció el tobillo derecho.
Finalmente, tras el entretiempo extendido por el show de Shakira (25 minutos), Messi logró regresar al encuentro pero afectado por la molestia en su tobillo derecho, que le obligó a caminar con renguera. Pero pese a los esfuerzos del astro rosarino, a los veinte minutos cayó al césped del Hard Rock Stadium y se vio obligado a pedir el cambio al agravarse su lesión original junto a una molestia en el isquiotibial también de su pierna derecha. Su lugar lo ocupó Nicolás González.
Derrumbado anímicamente, Messi no logró contener las lágrimas en el banco de los suplentes. No solo por el dolor físico sino también por el estar obligado a dejar una definición, algo que nunca le pasó.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: TyC Sports
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