Inflación de julio: qué dato manejan ocho consultoras y cómo impactó la Fase 2 del programa económico

Las consultoras anticipan un dato cercano al 4%. Aún está lejos del 0% que pretende el Gobierno. Los precios no se desaceleraron como esperaba Caputo.

 

La postergación de ajustes tarifarios (energía y transporte) fue importante para el descenso de la inflación del mes.

La postergación de ajustes tarifarios (energía y transporte) fue importante para el descenso de la inflación del mes.

Mariano Fuchila

La inflación de julio estuvo más cerca del 4% que del 3%, según las principales consultoras, mientras se empieza a debatir si es posible llegar a costo de vida cero como pronostica el Gobierno.

A casi tres semanas de la puesta en marcha del plan que promete «emisión cero», Fase 2 del programa económico, los pronósticos reflejan que los precios no desaceleraran todo lo que quisiera el Ejecutivo.

La postergación de ajustes tarifarios (energía y transporte) fue importante para el descenso de la inflación del mes, pero que los precios regulados treparon más que el nivel general por la suba del tabaco (se implementaron cambios al impuesto interno a dicho bien de la Ley Bases).

En tanto, los precios estacionales subieron 2,3% motivados por la leve deflación en el precio de la indumentaria asociada a liquidaciones de la temporada de invierno.

Inflación de julio, según las consultoras

De acuerdo con la consultora Orlando Ferreres, la inflación de julio fue de 3,8% mensual y registró un crecimiento interanual de 249,5%. Además, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 2,5%, marcando un aumento de 241% anual. Así, el costo de vida acumulados fue de 83,1%, y el núcleo acumuló 70,7% en julio.

En cuanto a los principales rubros, Bienes Varios y Alimentos y bebidas encabezaron las subas del mes, registrando ambos un alza mensual de 4,9%, seguidos por Transporte y comunicaciones y Salud, que presentaron una variación de 4,8% y 4,4% respectivamente.

La medición núcleo, por su parte, arrojó una variación de 2,5% y en términos anuales registró una suba de 241%. En cuanto a los bienes y servicios estacionales, la variación registrada fue de 11,1% mensual, mientras que los Regulados subieron 3,9% mensual.

Los pronósticos reflejan que los precios no desaceleraran todo lo que quisiera el Ejecutivo.

Los pronósticos reflejan que los precios no desaceleraran todo lo que quisiera el Ejecutivo.

La mayoría de los analistas afirman que el menor aumento de precios regulados impactó en la baja de la inflación, una prioridad ya indiscutida del Gobierno, sumado a que se mantiene la desaceleración en algunos productos, presionando a la baja el número general, en un intento por llevar el IPC a niveles cercanos al crawling peg del 2%.

Según los especialistas de Libertad y Progreso, la inflación arrojó un aumento del 3,8% en julio, una desaceleración de 0,8 puntos porcentuales respecto a la medición oficial de junio que fue de 4,6%. En la primera mitad del año acumula así una suba de 86,7%.

«La tendencia a la desaceleración de la inflación es clara y, en la medida que se siga revirtiendo la depreciación de la moneda gestada en mayo y junio, podremos ver algunos meses que empiecen con 2. Eso va a depender de cómo y cuándo se vayan corrigiendo los atrasos de los precios regulados y las tarifas de servicios públicos», dijo Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso.

Por su parte, Clara Alesina, economista de la misma entidad, manifiesta que la variación mensual de los precios se mantiene positiva y que el proceso de desaceleración de la inflación continúa.

«Las medidas del Gobierno contribuyeron a reducir las fuentes de emisión sin respaldo; el fin de la financiación del Tesoro mediante la emisión de moneda y la eliminación de la deuda remunerada del BCRA. Como contrapartida, la compra de reservas y el pago de deuda e intereses deberán financiarse con superávit fiscal o un aumento en la demanda genuina de pesos, lo que representa un gran desafío para el Gobierno. Es clave que se mantenga un compromiso con la disciplina fiscal para promover la estabilidad económica a largo plazo», explicó Alesina.

Por su parte, la consultora C&T afirmó que la inflación fue del 4,4% tras un relevamiento en PBA, ubicándose por debajo del 4,9% estimado en junio.

«La inflación núcleo fue de 2,7% mensual, apenas superior al 2,6% de junio. La brecha entre ambas mediciones refleja una fuerte incidencia de los componentes estacionales en la medición total», se explicó en el informe.

La mayoría de los analistas afirman que el menor aumento de precios regulados impactó en la baja de la inflación.

La mayoría de los analistas afirman que el menor aumento de precios regulados impactó en la baja de la inflación.

En tanto, Econviews, que realiza un relevamiento semanal, se notó una fuerte alza en las primeras dos semanas, y una reducción en la tercera y cuarta semana del mes. En la categoría de alimentos, el fuerte componente estacional de las verdulerías, limpieza y perfumería y lácteos, fueron lo que más impulsaron los precios el mes pasado.

Desde el centro CESO, indicaron en el rubro supermercados un avance de precios mensual del 1,1% según su relevamiento. Notaron, por su parte, que los Alimentos Frescos registraron su mayor variación semanal (1,5%).

Analytica, por su parte, otra de las consultoras más conocidas del país, estimó una inflación por encima del 4%, en 4,1% y un aumento de los precios estacionales que alcanzó el 6,4%.

Para EcoGo, la inflación de julio fue del 4,1%, lo que llevó la suba de precios interanual al 272,7%. A su vez, la inflación núcleo alcanzó el 3,9%, lo que refleja una desaceleración respecto del mes pasado.

La medición, que excluye los rubros regulados y estacionales, alcanza así un incremento interanual del 268,2%, siendo el aumento en el precio de los bienes (292,3%), considerablemente mayor al de los servicios (197,2%), precisó.

A su vez, la consultora Equilibra informó su indicador de anticipo de inflación de julio que alcanzó el 3,5%. Este dato arroja una inflación interanual de 261% y una acumulada de 86% en los primeros siete meses del año.

En cuanto a la inflación núcleo, se mantuvo estable en torno al 3,5% (en línea con mayo y junio). «Pero en el desagregado, los alimentos y bebidas no estacionales subieron 2,5% (motivados por el «crawling-peg» al 2%), mientras que el resto de sus componentes crecieron alrededor de 4%, lo que se encuentra en parte vinculado con el alza del tipo de cambio CCL de julio (+3,6% promedio mensual), que impacta en importados», precisa el informe.

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