Pedro Sánchez soborna con €100 millones a los medios para tapar sus casos de corrupción
El Mundo
El socialista Pedro Sánchez anunció su intención de «regenerar» el sector de los medios de comunicación precisamente cuando comenzaron a surgir noticias que afectaban a su Gobierno y su entorno. Su objetivo era claro, silenciar a esas voces o, al menos, transmitir a los periodistas que está dispuesto a todo con tal de eliminar las informaciones y críticas que no le favorecen.
Todo comenzó cuando un juez inició una investigación sobre su esposa, Begoña Gómez, por presuntos actos de corrupción. Lo que siguió a esto fueron excusas poco convincentes, victimismo exagerado y argumentos engañosos.
El pasado 17 de julio, Sánchez anunció ante el Congreso la aprobación de un programa de subsidios de 100 millones de euros para supuestamente «facilitar la digitalización de los medios de comunicación, desarrollar herramientas que mejoren su productividad y la calidad informativa, así como reforzar su ciberseguridad«. Además, insistió en que estas medidas han sido apoyadas en el Parlamento Europeo por «todas las fuerzas políticas» salvo la «extrema derecha«.
Lo que resulta curioso es que estas empresas ya son en su mayoría digitales, desde las grandes televisiones hasta las radios locales, lo que lleva a pensar que con estos subsidios busca comprar el silencio y el apoyo de los medios.
El presidente español anunció sus autoritarias intenciones durante los primeros días de mayo, hizo algunos adelantos vagos en junio, y compareció en el Parlamento en julio para reiterar que será a partir de septiembre cuando comenzará a regir esta norma.
Este no es un momento cualquiera, dado que la justicia española investiga a su mujer y a su hermano. Frente a esta realidad, se decide por esta estrategia para intimidar a la prensa independiente, entregando 100 millones de euros para quienes le sean leales.
Además de esto, el Gobierno español va a obligar a que los medios de comunicación hagan públicos a sus accionistas directos, con el objetivo de poder tenerlos controlados y vigilados.
El autoritario líder español se excusó diciendo que este plan de «regeneración» incluirá un refuerzo de los derechos al honor y a la rectificación de la ciudadanía. Explicó que los medios deben ser «libres» y poder desarrollar su «propia línea editorial«.
Su estilo y su plan de acción recuerdan al que implementó la condenada por corrupción, Cristina Fernández de Kirchner, en 2009, cuando promovió su «ley de medios«. En aquel entonces, aseguró falsamente que la nueva legislación pretendía «acabar con el monopolio que ejercen ciertos grupos económicos sobre la información» y promover la «pluralidad» en el sector.
Curiosamente, su iniciativa surgió en un momento en el que la prensa había encontrado casos de corrupción vinculados al matrimonio Kirchner-Fernández.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Derecha Diario
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