Nación implementa el modelo sanjuanino de ahorro energético en edificios públicos, generando un ahorro de $2.191 millones

El Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) de San Juan implementó recientemente un cambio que permitió ahorrar 2.100 millones de pesos anuales en costos energéticos al Estado. Poco después, la Secretaría de Energía de la Nación decidió seguir el mismo camino. Así, se implementará una política similar a nivel nacional y se aplicará la versión sanjuanina en las dependencias nacionales ubicadas en la provincia, reduciendo el gasto en 91 millones de pesos.

El programa local, denominado Registro de Suministro de Electricidad Oficiales, fue creado por el EPRE en colaboración con el gobierno de Marcelo Orrego el pasado 3 de julio. En una primera etapa, se integraron todas las instituciones provinciales. Posteriormente, se sumaron instituciones municipales, el Poder Judicial, el Poder Legislativo y otros entes autárquicos locales.

Recientemente, el EPRE convocó a organismos nacionales, logrando la adhesión de los 21 organismos presentes en la provincia. Entre estos se encuentran el Inpres, Gendarmería, la Policía Federal, AFIP, Banco Nación, Anses y la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). El ahorro estimado para la Nación en la provincia es de 91.604.400 pesos.

El sistema implementado permite un ahorro automático mediante la actualización de la potencia máxima contratada por los organismos, ajustándola a los consumos reales del año anterior. Según explicó Roberto Ferrero, vicepresidente del EPRE, anteriormente los organismos contrataban un servicio con un 35 a 40% más potencia de la necesaria debido a mejoras en la eficiencia de los equipos y procedimientos. Ahora, el acuerdo se basa en los consumos máximos registrados, permitiendo una mayor precisión y ahorro.

El interés por este modelo se ha extendido a nivel nacional. La Secretaría de Energía ha publicado una reglamentación en el Boletín Oficial para replicar el sistema en otros edificios nacionales. Las distribuidoras deberán ajustar la potencia contratada máxima «del mes anterior», y se implementarán controles de instalaciones, capacitaciones al personal y monitoreos detallados de los consumos. Además, se busca que otras provincias adopten el modelo sanjuanino, para lo cual ya se están llevando a cabo diálogos entre el EPRE, la Secretaría de Energía y los gobiernos locales.

En San Juan, el siguiente paso es revisar si algunos servicios están clasificados en categorías de usuarios más elevadas de lo necesario. Ferrero mencionó que algunos organismos que actualmente pagan el servicio como grandes consumidores, pero que no requieren tanta energía, podrían beneficiarse al ajustarse a formas de facturación más económicas.

 

 

Op: Juan Llarena